8 de junio de 2007

LT- CUANDO TE DUELE LA MUELA (PARTE I)

¡Ayayay! Eso gritaba yo mientras leía Neguijón, novela de Fernando Iwasaki. Cuando tuve por primera vez el libro en mis manos, supe de por sí que su lectura me iba a doler. Nunca en mi vida me había dolido tanto leer algo (otros me han producido diversas sensaciones), pero tengo que decir que también, juntamente con el dolor, me ha hecho reflexionar bastante, y ha arrancado grandes carcajadas al encontrar la ironía y la crítica que ese esconde tras sus descripciones nefastas. Si no lo han leído y no quieren saber partes del argumento, léanlo primero y de ahí revisan este post.

Les explico. El Neguijón (también título de este libro) era nada más y nada menos que el gusanillo productor de las caries y las enfermedades de las encías. O por lo menos así se creía en la época colonial, tanto en España como aquí, en Lima. Los dentistas de la época estaban obsesionados con encontrarlo, segurísimos de su existencia, cuando en realidad sólo podía existir en la superstición o en algún cuento de hadas. El libro narra los acontecimientos en que se ven envueltos el caballero Valenzuela –gentilhombre de Jaén o Lopera, según el caso-, el Muñones, el librero Linares, el Inquisidor Tortajada (antes capellán) y Gregorio de Utrilla (dentista); que suceden tanto en Lima colonial, como en Sevilla, España; siempre involucrando a aquel gusanillo mítico. ¿Me acompañas a mostrarte cuales son mis impresiones? Si eres un amante de las críticas, ironías, análisis y simbolismos no te vas a decepcionar. Iwasaki ha metido todo eso en este libro.

Réplica de las muelas, mostrando al neguijón devorando a un hombre, emulando el tormento del infierno.

Creo que de alguna u otra forma, siempre he querido ser parte del mundo pasado. Sin embargo, al leer este libro, no podía evitar soltar quejidos de dolor e indignación. Los dentistas de la época eran vistos como demonios productores del dolor. No sacaban sólo una muela, sino que afanados por ser los primeros en descubrir un neguijón, destrozaban la boca con terribles apartaros, tajaban la cara, rebuscaban las encías y hasta había casos en que les descoyuntaban la mandíbula por tanta lucha con el pobre gusanillo inexsistente. Las descripciones de las operaciones, los métodos médicos, la forma en que se trataba a la gente enferma, serían casi un deleite para cualquier amante del gore (a mi personalmente no me gusta); pero, muestra que evidentemente Iwasaki ha investigado mucho acerca de los procedimientos de la época. ¿De qué época hablamos? Pues, para que podamos entender un poco más la historia, hay que situarnos en una corriente que tuvo mucha influencia tanto en las artes, como en la ideología: El Barroco.

No se preocupen, no les voy a aburrir con clases extensas de corrientes antiguas. Sólo quiero que tengan algo en mente, un pedacito de la ideología de dicha época, mientas avanzo con la descripción. En ese tiempo, se estaba dando la Contrarreforma de la Iglesia Católica, donde se genera la Santa Inquisición, el Concilio de Trento, etc. Medidas que buscaban regir la vida de las personas mediante la religión de una manera estricta, que diera la apariencia de orden y armonía. Una sensación de tener todo ordenado, jerarquizado como “debía de ser”. Así, el cuerpo se veía como una fuente de corrupción, sin valor por sí mismo, llevando una religiosidad supersticiosa e inflexible, dándole énfasis al "justo" sufrimiento y decadencia del cuerpo, en vez de darle valor a la salvación. El dolor, entonces, era un regalo, una forma de experimentar el dolor de Cristo. Por ello era justo que Dios nos hubiera premiado con gusanos en el cuerpo, para experimentar un poco de su pasión. ¿Qué cosas no? Terrible. Pero a esto no apunta lo que quiero decirles. Voy a contarles un poco la historia de la novela. La dinámica que usa Iwasaki es curiosa, alterna un capítulo de pasado y presente, uno en Sevilla y otro en Lima, bastante interesante. Así que dividiré el análisis en dos partes, obviamente.

Muy pronto subiré ambas partes. ¡No cambien de canal!

2 comentarios:

eLiSa FiSSoRe dijo...

jajaja si es asi! de una elisa

eLiSa FiSSoRe dijo...

jajajaja si de una !! es asi! elisa


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