9 de mayo de 2007

CI- SPIDER-MAN 3 EN EL BISTURÍ

¡Hola! ¿Cómo están? Por fin he terminado mis exámenes parciales y puedo volver a escribir en éste, su blog favorito. Aún me faltan un par de trabajos que entregar, pero ya los estoy avanzando y no me falta demasiado.

¡Y por fin vi Spider-Man 3! Sé que he escrito otros dos posts acerca de dicha película, pero creo que ahora que le he visto, es necesario hacerle una crítica desde otro punto de vista. Cuando la vi tenía como dieciocho mil ediciones de comics en la cabeza, lo que me había dejado medio embobado, pero ahora, unos días después de verla, todo lo tengo más claro. Digamos que he visto la luz. XD

Sí me gustó la película. Todo lo que les había dicho sobre su mensaje, sus personajes, la historia que hay detrás, todo es cierto. Es la película más graciosa de las tres que ha hecho Sam Raimi; sin embargo, creo que ha cometido algunos errores que no puedo pasar por alto. ¿Les parece si comienzo por los puntos buenos antes de lacerarlo? UNA ADVERTENCIA FINAL. Voy a incluir algunos elementos de la trama de la película en la crítica. ¡Casi la voy a destripar! Si aún no han visto la película y no quieren arruinársela, entonces NO sigan leyendo esto. Vayan al cine, y de ahí lo leen. ¿De acuerdo? Bueno, comencemos…

Lo mejor de la película:

1. Sigue la continuidad de los personajes. Ahí donde se dejó a Peter, Harry, MJ, los vemos seguir creciendo y madurando. MJ está en su primera obra en Broadway, Peter tiene éxito tanto en clase como superhéroe, Harry ya explotó de deseos de venganza (creo que su personaje es el que me gustó más en esta película, junto con Sandman) y podemos ver la crisis interna que tiene, de querer matar a su mejor amigo porque “mató a su padre”, y a la vez, cuando por un momento pierde la memoria, sabe que daría su vida por él, y por MJ. En quien nunca hay novedad es en la tía May. Es un personaje estático, pero supongo que así es como funciona para algunos. A mí, personalmente, me gustaría verla como la pintaron al inicio de Ultimate Spider-Man (no sé si lo habrán leído), ya no sólo era una viejecita demasiado preocupada y sobreprotectora, sino que era una mujer que tenía que adaptarse al papel de madre, en una sociedad que cambia al más mínimo tiempo. Graciosa y sabia a la vez, con una participación más dinámica. Sin embargo, ella estuvo muy bien. Sin ella y sus consejos, Peter no hubiera podido darse cuenta de su error, y cómo debía enmendarlos. Su “no entiendo, Spider-Man no mata” fue tremendo, o “se que encontrarás la forma de solucionarlo, a tiempo” también llegó a mi corazón. Sin embargo, quienes arrancaron más risas a mi friki-nostalgia, fueron J. J. Jameson y Betty Brant. Fue tremendo ver como Betty controlaba el nivel de stress, de ira, de su jefe. ¿Jameson tratando de calmarse? De verdad que ese fue un aporte muy bueno, demasiado gracioso. Y creo que por fin le han hecho la justicia que merecía, dado que le han dado participación en más escenas, en especial de la Battle Royale, con la niña estafadora. Demasiado graciosas.

2. Los efectos visuales han evolucionado notablemente. La transformación de Sandman logró que muchos en el cine dijeran un “ooohhh” de pena. Sandman es la prueba viviente de que siempre pueden hacer mejores efectos, y que ya no hay límites para el cine multimillonario. Solo hace falta dibujar otros ceritos por acá, y ¡pum! Traemos s Sandman, a King Kong, a Alfred Hitchcock, a Heidi, a Glen Gould, a cualquier personaje de ficción o alguien que ya se haya muerto. (De hecho, un dato curioso que les puede interesar, Sam Raimi quiere ser un monumento viviente a Alfred Hitchcock. Si no se han dado cuenta, siempre dirige sus películas vestido en terno). El Monster Sandman me dejó con la boca abierta a pesar de ya haberlo visto en un trailer.

3. La Battle Royale supera cualquier batalla de las películas de Spider-Man. ¡Supera cualquier batalla de cualquier película de superhéroes! El elemento trabajo en equipo de esa batalla fue tremendo. La aparición de Harry y cómo trabajaba junto a Spider-Man fue muy bueno (aunque demasiado predecible). Realmente dejaron lo mejor para el final (ya que desilusionaron por el centro, de eso hablaré más tarde).

4. La intervención de Stan Lee en esta película fue teatral. Asombrosa a pesar de sus pocas palabras. “Un hombre puede hacer la diferencia”.

5. The New Goblin, a pesar de no guardar relación con el traje original, es todo un deleite visual. La apariencia de caballero negro que le han dado y los efectos especiales nos han regalado batallas aéreas como se merecían desde hace tiempo. Spider-Man y el aire son cosa de todos los comics. El Nuevo Duende ha superado a su antecesor en batalla, técnica, estilo, pero no en locura. Este Harry, versión de Raimi, está muy lejos de los comics en que apareció, pero tenemos que admitir que es una buena versión. Este Harry es demasiado heroico, en el comic (su primera para como Duende Verde en el Amazing Spider-Man #136) surge para vengar a su padre después de muerte, luego que descubre que Peter es Spider-Man, pero también es afectado por su drogadicción, sus problemas emocionales, el gas del duende y las alucinaciones que recibe de su padre hablándole. Creo que han reflejado un buen resumen de esto, pero creo que no han podido mostrar que es afectado por la misma locura que afectó a su padre. Sólo muestran sus deseos de venganza. Su muerte también ha sido manipulada de la mejor forma, para causarnos agrado. En el comic también tiene un acto heroico antes de morir, pero en el película lo elevan a un siguiente nivel, produciendo una batalla que será recordada por todos.

6. El mensaje es bastante claro y muy bueno. El perdón. En una entrevista a Sam Raimi por la web Super Hero Hype, dijo así:

"Peter se considera un héroe y una persona libre de pecado, a diferencia de estos bandidos que él atrapa. Sentimos que sería una gran enseñanza para él aprender un concepto de la vida ya no tan blanco y negro, y él no está encima de esta gente. Él no es sólo el héroe y ellos no son sólo los crueles bandidos. Ellos son seres humanos… y que él mismo puede tener pecados dentro de él, y que otros seres humanos, estos que él llama criminales, tienen alguna humanidad dentro de ellos y que lo mejor que podemos hacer en este mundo no debe enfatizarse en conseguir venganza, sino en dar y conseguir perdón. De modo que, a donde sentimos que iba a ir la historia, sería el siguiente ensanchamiento de su conciencia como un ser humano."

Las última palabras que cruzan Sandman y Peter, luego de la Battle Royale son muy importantes. Reflejan el espíritu de la película. Ese “te perdono” y Sandman flotando por la ciudad producen un efecto liberador y catárquico que la película necesitaba. Muy bueno.

7. El final no es un final feliz. Es trágico. Es de reflexión, muy poco usual en las películas de superhéroes. Te deja con ganas de más (bueno, eso es discutible, puesto que para mí no sólo el final deja mucho que desear) y no contenta, hace pensar. El hecho que Peter y MJ bailen al final era necesario, dado que el público que más plata les da son niños, pero bien los podrían haber dejado separados. Peter se ha dado cuenta que sus acciones tienen consecuencias. Y arreglar las cosas no es así de fácil, ni en el cine.

Ahora viene lo peor. Ojo que pienso que es una buena película. A pesar de todo, me ha gustado bastante, pero no puedo ser condescendiente en todo. Tal vez mi comentario sea algo subjetivo, pero ¡rayos! Soy un fan, déjenme ser... je je... Así que aquí va, según mi gusto.

Lo peor de la película:

1. La historia de fondo me ha dejado un sensación como de vértigo. Cuando vi Spider-Man 1, me sentía viendo una adaptación de los primeros cómics de los 60’s y 70’s, el origen de los personajes muy bien trabajados. Con algunos cambios que creía innecesarios, pero al fin de cuentas, una muy buena adaptación de la historia y de los conflictos de los personajes. Cuando vi Spider-Man 2 fue la bomba. Que Raimi haya escogido el Amazing Spider-Man #50 para adaptar la película fue su mayor acierto.

“Spider-Man No More”, dibujado por John Romita y escrita por el genial Stan Lee encajaban perfectamente con la historia. El villano no era trascendental. La historia que estaba detrás de esta película la sostenía perfectamente. Peter ya no quería ser Spider-Man y es de ahí donde circula toda la historia, toda la enseñanza final que tendría la trama. Sam nos deleitó con la conocidísima escena del comic donde Peter hecha a la basura su traje:

Sin embargo, en Spider-Man 3, me costó realmente adaptarme a la historia de fondo. Yo conozco al pie de la letra la historia del Traje Negro, y era ahí a donde apuntaba toda la publicidad. Sin embargo, creo que hubiera estado mucho mejor si no hubiera metido ni a Venom, ni al Simbionte siquiera. Sandman lo ha hecho muy, ha caído a pelo a la historia que Raimi quería contar. Me daba cólera cuando en la Alfombra Roja todo el mundo le hacía preguntas a Topher Grace (Venom) y lo dejaban de lado a Thomas Haden Church (Sandman) quien sin duda se ha desempeñado mucho mejor en su papel que el propio Topher. Ya sé que me pasó. No me sentí viendo una justa adaptación de la Saga del Traje Negro, me sentí viendo una parodia de dicha saga. Lo más extraño a mi parecer es cuando el simbionte se apodera finalmente de Peter, en algunas ocasiones (muy pocas, ya que aparece en sólo dos ocasiones con el traje negro) muestran que está aumentando su agresividad, su violencia, en otras lo llevan a hacer el ridículo más engorroso que podemos imaginar. Si bien son escenas muy graciosas (me mataba de la risa) de eso no se trata la Saga del Traje Negro. Sí querían hacer estas películas graciosas (como deben de ser) hubieran pensado primero no suprimir de la personalidad de Peter su total ironía, convirtiendo su versión fílmica en un nerd sin sentido del humor. El verdadero Peter es un mate de risa, en todo lo que hace y dice… y su versión oscura es todo lo contrario. No es ridículo, es tosco, violento, atrevido, envalentonado, malcriado, cruel, despótico, un Anakin pasado al lado oscuro y más. Creo que ningún fan que ha temblado con las actitudes equivocadas de Peter al dejarse llevar por el poder del traje estaba muy feliz al verlo bailando por las calles con el cuello levantado de drácula malote y ese horroroso peinado que hasta los hacía ver un poco gay (sentíamos vergüenza ajena, ¿cierto?). La historia no alcanza el nivel de dramatismo de las dos anteriores, ni siquiera cumple con la historia original de fondo. Se supone que la historia del traje negro se una historia bastante oscura en la cual le lleguemos a tener miedo al mismo Peter, sin embargo, lo único que causa es lástima. Si querían hacer una buena historia sobre el perdón, pues, bueno, tenían suficiente con Harry y con Sandman. Se podían explotar más y quedaba perfecto. Se nota que Sam Raimi es sólo fan de los primeros comics de Spider-Man. Avi Arad y los otros ejecutivos prácticamente lo han obligado a que incluya en su historia al Simbionte y a Venom, y su trato con esta historia refleja su disgusto.

2. ¡Dios mío! ¿Eso es un simbionte? ¿Acaso no ha leído el Planeta de los Simbiontes? O simplemente el “I wanna eat your brains”. ¡El simbionte es un ser vivo! Es increíble como Peter simplemente aparece con su traje negro en medio de la ciudad, feliz de haberlo conseguido, y luego le lleva una muestra viva del traje al doctor Connors. ¿Cómo supiste que estaba vivo Peter, si lo que tú tienes es un traje de tela? No critico la elección de “ese” traje en vez del original, sino que el simbionte se queda ahí, nada más, como traje. Era impresionante ver como el traje se defendía sólo, o cómo cuando Peter va con el doctor Connors (que por cierto, ¿dijo que era físico? ¿Acaso no era en realidad biólogo?) y no pueden cortar una muestra porque el traje se retraía… o que obedecía a los pensamientos de Peter. Cuando a Peter le empieza a gustar el traje, ya no tiene que cambiarse, sólo pensar en la ropa que quiere y el mismo traje lo formaba. En algún momento se lo sacaba, pero poco a poco lo empezó a necesitar más, hasta ser parte de su misma piel, obediente a los pensamientos de Peter a veces, otras veces Peter obediente a los pensamientos del Simbionte. Peter usa ese traje por un año entero, aumentando su fuerza y dejándose poseer por el traje lentamente. En todo ese tiempo se ven claras confrontaciones entre lo que el traje quiere y sus propios principios, pero no se da cuenta de que está vivo hasta muchísimo después, cuando Mr. Fantastic le dice que lo está poseyendo cada vez más y que tiene que quitárselo. Sin embargo, en la película no se ve la crisis de la influencia del simbionte en Peter. Nunca cuestiona sus acciones agresivas, nunca recuerda que un gran poder conlleva a una gran responsabilidad y ese tipo de cosas. Simplemente cayó bajo su influencia y ¡puf! Soy el malo más ridículo de la historia. Nos han privado de escenas en que el que habla no es Peter, sino el simbionte, en que algún villano a punto de ser asesinado por él decía: “Se supone que tú eres el tipo bueno” Y Black Spider-Man decía: “Ya me cansé de ser el tipo bueno” pero al instante se daba cuenta que no debía matarlo, pero el simbionte lo obligaba a actuar, y él no quería, y ¡púashhhhh! Tenía una batalla interna constante con su propio traje. No es posible que yo haya disfrutado más de este tipo de escenas en los dibujitos que en la misma película.

3. Venom, como ya lo he dicho, estuvo de más. Sus pocos veinte minutos de aparición son una tremenda injusticia al personaje. Se nota que Raimi lo odiaba y que sólo lo colocó por presión de los fans y de los mismos ejecutivos. ¿Y matarlo? ¡Dios mío! Que haya matado al Duende Verde lo acepto. A eso llega su propia historia y es para darle dramatismo a los personajes, tanto Harry como Peter, como estaba en el comic. Matar a Octopus, pues, aceptable, ¿qué iba a hacer suelto el gordito de Frida en brazos mecánicos? Pero matar a Venom con escasos 20 minutos de aparición, todavía en que mayormente sale el Monster Sandman y no Venom mismo, es una gran aberración, una injusticia total a este personaje. Venom necesita más tiempo para llegar a reflejar verdaderamente lo que significa. Todos sus símbolos, todo su complot, todo lo que representa como ente superior a Peter, en todos los aspectos. Venom ni causo el terror, pánico, que me causaron los brazos mecanicos de Octopus en la escena del hospital. Esperé más de Raimi, conociendo su repertorio de películas oscuras (¡hasta en su trabajo en Xena, hay cosas mejores!). Venom es un símbolo de lo grandes que pueden ser las consecuencias a pagar. El tamaño enorme del Venom original (Topher ha hecho ejercicio, pero, por favor, ¡el Venom real es el doble! ¿El tipo flaco de That’s 70 Show como Venom?), su color oscuro, su materia viscosa, la araña tosca en su pecho, los dientes, sus ojos, la lengua saltona que salía en posiciones más que grotescas… nada de eso ha salido en la película. Quien sabe su historia, conoce que Venom tiene toda la memoria de Peter en su cabeza, sabe de sus deseos, inquietudes, miedos, etc. (porque el Simbionte estuvo unido antes a él) algo muy explotable para cualquier villano. Norman Osborn sólo sabía quién era. Venom lo sabe todo. Que un villano sepa tanto sobre uno era usado perfectamente en el comic. Escenas en que Peter llegaba a su casa y encontraba a la tía May tomando el té con Eddie Brock (a.k.a Vemon) y qué le diga: “Peter, mira a quién invité a tomar el té, a tu amigo del Clarín”. Era espeluznante. Que en cada cita con Mary Jane ya lo encontrara hablándole y ofreciéndole su ayuda… ¡y qué todavía le caga bien a todo el mundo! Venom no ataca así nomás. No lo quiere muerto fácilmente, lo quiere torturar, lo persigue y acosa durante mucho tiempo, se gana a los que lo rodean y él, por rechazarlo, queda muy mal ante todos. Venom lo tortura, le muestra sus temores internos (que conoce muy bien), sus deseos, sus amores, le puede echar en cara sus errores… y ¡Peter nunca lo puede encontrar! Venom es invisible para él, para su sentido arácnido. Eddie puede estar en cualquier parte. Y con cualquier persona sin que él lo note. Esa incertidumbre, esa tensión total muy bien podía ser explotada en una película entera, no en simples 20 minutos. Su alianza con Sandman para la última escena estuvo como cogida por pinzas. Venom no actúa así. Ese no es Venom.

4. Sobre Gwen Stacy, mejor ni la hubieran puesto tampoco. Si bien fue tremendamente divertido y totalmente tenso verla colgando de un edificio, recordándonos al Amazing Spider-Man #121, antes de su muerte, no hace nada destacable. Se dedica a dar paseítos por la pantalla, para darle celos a MJ, nada más. Yo amo a Gwen Stacy, es uno de mis personajes favoritos, pero ella tampoco es Gwen. Si bien en la primera película de Spider-Man juntaron en MJ las personalidades de Gwen, Felicia y MJ, todavía hay muchos otros personajes que pueden servir para darle celos a MJ que la misma Gwen. A pesar de que ha sido lindo ver a la familia Stacy formar parte del Universo de esta película, la función de Gwen bien podría haber sido desempeñada por Liz Allen, o la mismísima y bellísima Betty Brant (quien me parece la más linda de la película, a diferencia de los comics, donde era la menos agraciada). La escena en el puente de la primera película es la escena donde Gwen debió morir, a los que saben que es así nos rechinan un poco los dientes… y al que no conoce la historia, pues, no le importa que quien le de celos sea Betty u otra rubia que se llame Liz.

5. A veces me parecía muy larga. Es una película con demasiada acción, quitándole tiempo a algunos diálogos explicatorios o de mayor desarrollo. A veces es demasiado floja y otras demasiado tensa. Y da la sensación de que ya lo habíamos visto todo en los trailers. El traje nunca actúa por sí mismo como líquido alienígena. ¿Cómo sabe Peter que debe ir a una Iglesia para quitarse el traje? En el comic, Reed Richards le dice que es sensible al sonido, se lo quita así, se lo vuelve a poner sin que sepa, y se lo vuelve a quitar en la Iglesia porque las circunstancias lo llevan ahí y por la misma campana (además de lo que simboliza un Iglesia en una saga como ésta). En los dibujitos arreglaron ese problema cuando una vez el traje se aleja solo de un lugar con sonido porque se debilita (de hecho, le sale a Peter una tela de la espalda y lo lleva alto sin que él ordene nada, así se da cuenta). El traje sale muy poco y queda como eso nomás, como un traje, y no nos damos cuenta de que actúa por sí sólo hasta la escena de la campana. ¿Y cómo Peter tiene otro traje si el simbionte se unión con el anterior? Lo sé porque después de quitárselo se queda calatito. Y cuando cae el meteorito nadie se da cuenta. ¡Rayos, una bomba de olor hace más alboroto que ese pedazo de algodón caído del cielo! Y yo esperaba, más que ver a Venom, oírlo, pero resulta que su voz es siempre la de Topher, con excepciones de chillidos de Jurassic Park. ¿Dónde quedó su voz espeluznante y su referencia a sí mismo como "nosotros"? Por si no lo sabían, este personaje es un monumento a Gollum y Sméagol del Señor de Los Anillos, de Tolkien. El personaje refleja el mismo conflicto que tiene Gollum, refiriéndose así mismo también como "nosotros", siempre en plural. ¿Y acaso se ve como Vemon supera a Spidey en todo lo que hace? Además, el amor desmedido de New York por Spidey es algo tonto. Se nota que esta vez ha tenido demasiado en cuenta el público infantil al armar esta película. Es graciosa, sí, pero como ya lo dije antes, la misma personalidad de Spider-Man debe ser graciosa, no tan sobrio como lo han hecho, para que se libere su ridiculez al ponerse el traje. Muy mal señor Raimi, me gustan sus películas, pero esa parte de Peter era crucial. ¡Y la escena de la bandera americana! Eso mejor ni lo menciono, ya que todos entendemos tácitamente que es usual en este tipo de películas americanas. Algunas escenas me parecían bastante infantiles, cuando era de esperar que esta fuera una película más oscura y coherente.

Tendría para decir muchísimo más, pero creo que ya le di con palo a esta película, que, vuelvo a repetir, me gustó mucho (¡en serio!). Sin embargo, no creo que haya alcanzado la profundidad de la segunda, ni la coherencia de la primera. Espero de verdad que no haya una cuarta pronto, sino que se tomen buen tiempo para pensarla bien y hacer algo que siga con la escalada. Cada vez mejor. Un personaje como Peter Parker a.k.a. Spider-Man se merece algo más, y no sería justo arruinar más a los personajes. Sus adaptaciones son muy buenas, pero siempre se puede hacer algo mejor. Recomiendo que la siguiente vez piensen no en el público que han hecho feliz con esta película (seres humanos menores de catorce), sino en los que le falta complacer. Así, todos podremos comer perdices y vivir felices, hasta que haya otra película que criticar. Me despido como lo hace Stan Lee: “Later, true believers!”

P.D. Les dejo un videíto que encontré sobre pintura a velocidad sobre Spider-Man. ¿Verdad que parece una foto?




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