CI- 300 (Tercera Parte)

Después de dos entradas sobre la película 300, recién me tomo el tiempo para poner algo importante al respecto. Más que los efectos especiales, la justicia que le hacen a la novela gráfica de Miller, o la excelente fotografía, estética visual, etc., lo que más llama mi atención es la concepción del ejército espartano. En algún momento el rey Leónidas dice algo parecido a esto:

¿Sabes de dónde saca su fuerza el ejército Espartano? ¡Somos uno! Somos un sólo cuerpo, cada uno proteje a su compañero, nuestros escudos nos cubren desde los tobillos a la cabeza. ¡Una sola falla, un sólo espacio donde penetrar y estamos acabados! ¡Nuestra fuerza viene de nuestra unión!

Dice algo parecido, y de verdad que sus formaciones eran alucinantes. Estaban tan unidos, tan pegados unos a otros, que dos millones de persas no pudieron con sólo trescientos de ellos. Hasta el final, antes de la muerte del rey y su ejército, eran una pequeña bolita, un caracol bien protegido, que ni las flechas podían penetrar si ellos no se desprotegían. ¡Esa es la unión que debemos de tener! Cuando los espartanos empujaban juntos eran una fuerza que nadie podía detener. ¡Qué nadie nos detenga soldados! ¿Porqué cual es nuestro oficio? ¡Somos guerreros! ¡Auuooooo!

P.D. También me encantó la oposición entre Jerjes (rey persa que se creía dios) y Leónidas (rey espartano que no se iba a inclinar ante un falso dios). En una conversación que tienen dicen algo así:

- Razonemos juntos, Leónidas, es un despericio. Va a ser un triste desperdicio sacrificar a tu gente, que tú, rey valiente y tus torpas perezcan por un simple malentendido. Hay mucho que nuestras culturas pueden compatir. Sólo te pido que te arrodilles ante mí, como dios. Tienes que admitirlo, va a ser dura tarea enfrentar a tus enemigos cuando yo feliz sacrificaría a todos mis hombres para asegurar la victoria en batalla.

- Y yo moriría por cualquiera de mis hombres, Jerjes.

Eso, hay que admitirlo, fue WOW. Los dejo... ¡cuidense y coman sus vegetales!