14 de diciembre de 2007

CI- SI TE ESCUPEN EN LA CARA NO TE DUERMAS

Hace tiempo ya que vi la película, pero recién puedo sentarme y escribir tranquilamente sobre ella. Con casi toda la célula, un sábado fuimos al cine a ver The Invation (2007) de Oliver Hirschbiegel.

(Cuidado con Spoilers, por ahí siempre se me salen)

Personalmente, no sólo me atraía la película porque saliera Nicole Kidman, sino por que la primera realización de esta, bajo el título de Invasion of the Body Snatchers en 1956 y dirigida por Don Siegel, reflejaba el miedo relegado en la cultura estadounidense que había calado en medio siglo de conflictos y, en especial, la destrucción de la Segunda Guerra Mundial.

Ya sé, ya sé, hace poco estaba hablando de la gran infinidad de remakes que Hollywood lanza... y es más, Invasion of the Body Snatchers ya tuvo un remake en 1978 dirigida por Philip Kaufman. Sin embargo, creo, que esta vez, la última versión de esta película, refleja otra necesidad imperiosa en la cultura de los de allá, que puede afectar a los de acá.

Vamos por partes, la primera película trata de dicha invasión extraterrestre, la que cierto tipo de esporas interestelares formaban unas vainas medias raras, de las que surgían copias idénticas de seres humanos. El fin último de esta invasión era reemplazar a toda la raza humana por copias carentes de cualquier tipo de sentimiento. El primer remake trata de casi lo mismo: una amenaza externa, que afecta y trastoca a cada una de las personas a su alrededor. Una amenaza externa que se vuelve una amenaza interna. No se trata sólo de que haya guerra por ahí afuera, sino que, el peligro puede estar aquí, entre nosotros. El cambio exterior puede volvernos, internamente, seres carentes de sentimiento, de discernimiento y humanidad. No se trata de la amenaza que la Guerra Fría representa, sino de la amenaza que nosotros mismos representamos, un reflejo de lo que nos pasaría si olvidamos y dejamos de lado nuestra humanidad. Efecto que se había visto ya durante las Guerra Mundiales. Hay que resaltar que el primer documental que salió al público, demostrando las atrocidades cometidas en los campos de concentración (Noche y Niebla, por Alain Resnais) fue exhibido en 1955, y esta película se estrenó un año después.

Por otro lado, la versión del 2007, como película de terror-suspenso-acción-ayayaju está bastante buena. De verdad que te tiene, hasta el final, pegado al asiento con estupefacción. Nicole Kidman hace un buen trabajo, la forma de jugar con el suspenso, los ritmos, ahhhhhh, ¡todo! y... qué decir, superó mis expectativas, aunque tampoco esperé demasiado. Ergo, creo que eso no es lo más importante, como la alternativa que propone la película, que de por sí es realista -o como alguno seguro afirma- algo pesimista, pero nada descabellada.

Habrán escuchado sobre la infamosa "Cultura del miedo". Entre los que argumentan que esta cultura del miedo está siendo intelectualmente elaborada están: el lingüista Noam Chomsky, el sociólogo Barry Glassner, los cineastas políticos Adam Curtis y Michael Moore o la reportera Judith Miller. A alguno de ellos los habrán escuchado... y bueno, ¿qué es esto de la cultura del miedo? Mis fuentes lo definen como:

"Cultura del miedo es un término que hace referencia a una percepción común de miedo y ansiedad en discursos públicos y relaciones personales, y cómo ésta, puede afectar la manera en que las personas interactúan con las demás, cuales individuos y como agentes democráticos. Entre aquellos que usan esta percepción, existen diferentes variedades de afirmaciones, como los orígenes y las consecuencias de la tendencia que buscan describir; sin embargo, la mayoría coincide con la aserción elemental, que la cultura del miedo es un fenómeno relativamente nuevo relacionado con los medios de comunicación masiva, con importantes implicaciones dañinas en potencia."

En general, lo que a mí me llama más la atención de esta postura, son las medidas que toman los propios ciudadanos para asegurar su seguridad. Podemos tener por ejemplo, la política antiterrorista de Goerge Bush, y la manera como la población toma dichas prácticas. Hasta llegan a ceder su libertad, a costa se sentirse más seguros. El miedo los empuja a aceptar medidas inhumanas, a cuadricular su pensamiento, y aceptar ciegamente acciones que recortan su libertad y humanidad. Ya lo había dicho Benjamín Franklin hace mucho tiempo:

"Aquellos que cederían la libertad esencial para adquirir una pequeña seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad."

The Invation, no solamente refleja este sentimiento de pánico que asola a la población debido a las catástrofes de los últimos años que los alejan de su humanidad, ni se conforma sólo con reflejar la gran verdad de que todos, en situaciones extremas, haríamos cosas que no nos imaginamos, sino que... propone que, a pesar de todo lo malo que sucede dentro de ese peligro de mundo, horrendo, que nos llena de pavor... que estemos amenazados constantemente es lo que nos hace humanos. "Un mundo sin guerras, sin delincuencia, sin peligro, sin amenaza", digo parafraseando, "sería un mundo que dejaría de ser humano".

El miedo no es excusa para acoplarse a la masacre, ni para recortar nuestra libertad (volvernos esclavos o establecer un nuevo feudalismo) a costa de sentirnos más seguros. Pero, no somos mejores, la vida es realmente una lucha constante entre el hacer lo correcto o el dejarse llevar. The Invation nos muestra una verdad de la naturaleza humana: la humanidad es cosa de decisión, pero, no significa que estemos exentos de hacer mal. Nuestra naturaleza tiende hacia la destrucción... y en cierta circunstancia, podría aflorar nuestra peor parte. Eso imposibilita el hecho que de alguien se crea mejor que alguien... todos estamos hechos de la misma materia orgánica en descomposición (como en El Club de la Pelea), pero de uno depende lucharla, y evitar que toda esta sensación de amenaza que nos rodea no nos convierta en una peor...

Hay muchas cosas a las que temer a nuestro alrededor... pero lo más debemos temer no son los peligros de afuera que nos puedan asolar, sino, uno debe de estar consiente del peligro que puede ser uno mismo, un peligro interno (nuestra propia maldad), cuando uno se aleja de la capacidad de tomar decisiones sabias, de la humanidad que nos dio Dios, y la libertad para trascender nuestra propia naturaleza. Como diría Nicole en esta pela... si te escupen en la cara, ¡no te duermas!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

1º use la 1ª imagen para otra cosa que ya veras , peor no la saque de aca... fue un aich es la misma.. ya entenderas....
2º que buen analisis de la peli... muy interesante
el miedo! arma letal!

Universe Lover dijo...

hasta que al fin apareció un post con esa frase... muy buen review. A ver si la veo cuando la saquen en HBO ya que no hay dónde más conseguirla... al principio no me gustó nada de esta película pero creo que son aquellas en las cuales tienes que meterte para estar en contexto.


NOT JUST GOOGLE

Google